Jueves 11 de agosto, proyección en Geldo de la película El último duelo

Jueves 11 de agosto, proyección en Geldo de la película El último duelo

El próximo jueves 11 de agosto, a las 22.15 horas en la calle del Juego de Geldo, la Asociación Cultural Torre Selda de Geldo ha programado un cine forum con la proyección de la película «El último duelo» del director Ridley Scott.

Género: Drama-Intriga. Dirección: Ridley Scott. Reparto: Matt Damon, Adam Driver, Jodie Comer, Ben Affleck, Harriet Walter, Nathaniel Parker, Marton Csokas.

Sinopsis

Francia, 1386. Narra el enfrentamiento entre el caballero Jean de Carrouges (Matt Damon) y el escudero Jacques LeGris (Adam Driver), al acusar el primero al segundo de abusar de su esposa, Marguerite de Carrouges (Jodie Comer). El Rey Carlos VI decide que la mejor forma de solucionar el conflicto es un duelo a muerte. El que gane será el poseedor de la verdad y, en caso de que venza LeGris, la esposa del caballero será quemada como castigo por falsas acusaciones.

 

 

Valoración crítica.

Han pasado 44 años desde el debut del director británico Ridley Scott detrás de las cámaras. Era 1977 y Scott dirigía su primera película adaptando un texto de Joseph Conrad, Los duelistas, sobre dos hombres en riña y batida continua a lo largo de los años. La película, maravillosa, nos descubría a un director que estaba llamado a cambiar la historia del cine, demostrando una versatilidad inusitada fuera cual fuera el género que tocara: ciencia-ficción (Alien, Blade Runner), suspense (La sombra del testigo), thriller (Black Rain), peplum (Gladiator), terror (Hannibal), bélico (Black Hawk derribado), cine de gángsters (American Gangster), … Ahora le ha tocado el turno a la épica medieval, género en el que estuvo algo desinflado cuando estrenó El reino de los cielos (2005) y que en El último duelo corrige ante un interesante guion de Matt Damon, Ben Affleck y la realizadora Nicole Holofcener.

 

 

Presentada a competición el último Festival de Venecia, El último duelo copia su estructura narrativa a esa mayor de Akira Kurosawa llamada Rashomon (1950). Es decir, la misma historia (el de la agresión sexual a una mujer) se traza a través de tres relatos contrapuestos: el del marido de la víctima (Damon), el del agresor (Driver) y, finalmente, el de la joven, con las consecuentes diferencias, en ocasiones matices, en otras mentiras brutales, según el punto de vista del narrador.

Hay poca economía de secuencias en las dos horas cuarenta minutos que dura una película que tiene la sutileza de un hachazo en la cabeza, pero Scott sabe mantener el ritmo de esta película-denuncia de la indefensión de la mujer frente a los señores feudales, en una clara metáfora con lo ocurrido en Hollywood durante años y que el movimiento #metoo ha sido capaz de aplacar, al menos, en parte. Con todo, lo más interesante de la cinta es cuando Scott saca su lado operístico a la palestra y nos presenta batallas medievales sanguinarias, crueles juegos palaciegos (sexo, alcohol y vicio generalizado) y, especialmente, ese último duelo al que hace referencia el título de la película y que, con la consiguiente tensión y suspense, acaba convirtiéndose en una carnicería en toda regla.

 

 

Tráiler de la película