14 May Jueves 19 de mayo, Cinefórum en Soneja: La boda de Rosa
El próximo jueves 19 de mayo, a las 16:00 horas, proyección de la película «La boda de Rosa», en la Casa de la Cultura (Biblioteca) de Soneja. Tras el visionado del film se establecerá un debate.
La boda de Rosa es una película española dirigida en 2020 por Icíar Bollaín y protagonizada por la intérprete Candela Peña. Se estrenó en el Festival de cine de Málaga y aborda la necesidad de reconciliarse con uno mismo para alcanzar la felicidad.
La boda de Rosa es la historia de muchísimas mujeres españolas. Todos tenemos a una Rosa en casa. El caso es que, a punto de cumplir 45 años, Rosa se da cuenta de que ha vivido siempre por y para los demás y decide apretar el botón nuclear, mandarlo todo a paseo y tomar las riendas de su vida. Pero antes, quiere embarcarse en un compromiso muy especial: un matrimonio consigo misma. Pronto descubrirá que su padre, sus hermanos y su hija tienen otros planes, y que cambiar de vida no es tan sencillo si no está en el guion familiar. Casarse, aunque sea con ella misma, va a ser lo más difícil que haya hecho nunca. Es sentimiento y realidad, es una historia sobre la humanidad, la compasión y el amor propio. Si tuviera que definir a esta obra con una sola palabra sería verdad. ¿La sensación? Alguien rasga la pantalla del cine, saca su mano y te agarra por el cuello de la camisa y de pronto, estás en la costa de Valencia, disfrutando de la fotografía de Sergi Gallardo y Beatriz Sastre, y del reparto de esta película.
En el largometraje de Bollaín cada personaje brilla en algún punto, y en su conjunto conforman un tándem perfecto, una radiografía de cualquier hogar. Cabe resaltar que la complicidad de Candela Peña y Paula Usero en pantalla es entrañable, y aunque el gran evento de esta historia, la boda, es muy inspirador, indudablemente, la despedida de soltera improvisada de Rosa nos deja entrever el acierto de un reparto que encaja como las piezas de un puzzle. Esa misma esencia se capta en las interacciones entre Poza y Peña a medida que avance la trama, donde cada relación que tiene Rosa con el resto de la familia se vuelve más pura y auténtica.
Asimismo, esta drama resalta por los primeros planos al equipo artístico, la cámara nos adentra en la tristeza y el cansancio de Lidia, la hija de Rosa, que llega de Manchester con sus gemelos, o en la nostalgia y el amor que siente una hija al recordar a su madre, como es el caso de Rosa al regresar al taller de costura de su madre. Acompañamos a las actrices y actores de La boda de Rosa en cada secuencia porque en esta película no hay ni un minuto que no tenga algo que enseñarnos.
El guion, firmado por Bollaín y Alicia Luna, nos habla de la palabra compromiso con el valor más importante que alguien puede darle: el de amarse y respetarse a uno mismo. Cada conversación en la que Rosa intenta dar un golpe sobre la mesa con sus hermanos, Armando (Sergi López) y Violeta, conecta al espectador con la idea de la importancia de los autocuidados, y de no considerarlos actos egoístas. Con Rosa abrimos los ojos sobre un asunto de suma importancia, que solemos dejar para luego. En palabras de la propia cineasta Icíar Bollaín, este filme “se parece a mis primeras películas. Es una historia de personajes, de sus relaciones entre ellos y con el mundo y que intenta hablar de cosas que de una forma u otra nos afectan a todos, pero siempre con humor y emoción”.
Sin embargo, esta ficción no habla solo del amor propio, otra cara de la moneda habla de la maternidad y la crianza desde diferentes perspectivas. Vemos a Rosa y a Lidia, a Armando con sus hijos, que se encuentran en un fuego cruzado mientras este y su esposa Marga (Paloma Vidal) se divorcian o no. E incluso vemos a Antonio con sus tres hijos. El ciclo de la vida y de cómo preparamos a nuestra progenie y a nosotros mismos para ejecutar el arte de vivir, donde los roles y las expectativas juegan un papel decisivo.